Sa Foradada es una península atravesada por un impresionante agujero de 18 m, uno de los mejores fondeos de la costa de Tramuntana. Un lugar dominado por la soledad y el rumor del mar quebrándose contra la costa, que a la hora de la puesta de sol adquiere intensidad. Desembarque con el auxiliar, ya que en tierra le aguardan placeres más mundanos: desde el pequeño muelle divisará el restaurante Sa Foradada, donde puede encargar un arroz marinero. Si lo desea, desde aquí puede llegar caminando —en una hora aproximadamente— hasta la possessió de Son Marroig, visible desde la costa, que fue propiedad del archiduque Luis Salvador de Austria, hoy abierta al público. Si practica el submarinismo, Sa Foradada es uno de los puntos esenciales de buceo de la isla.